Printer Friendly Version Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Serbia, Sr. Nikola Selaković, en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en relación con el informe sobre el trabajo de UNMIK @ 21 October 2022 03:16 PM

18 de octubre de 2022

Estimado señor Presidente del Consejo de Seguridad,

Distinguidos miembros del Consejo de Seguridad,

Estimada señora Representante Especial,

Es un honor para mí dirigirme una vez más a este importante cuerpo de la Organización de las Naciones Unidas y analizar hoy el nuevo informe del Secretario General sobre el trabajo de la Misión de la ONU en el territorio de nuestra provincia meridional Kosovo y Metohija.

Deseo expresarle mi agradecimiento al Secretario General y a la Representante Especial del Secretario General y Jefe de UNMIK por la presentación del informe.

Reconocemos los esfuerzos que realiza la señora Ziadeh en el cumplimiento de esta importante misión, especialmente teniendo en cuenta la necesidad de una visión global y la complejidad de la situación en el terreno. También  en esta oportunidad deseo destacar que la  República de Serbia  valora  mucho  las actividades de UNMIK en Kosovo y Metohija, establecida en virtud de  la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU. Abogamos por su actividad continua  en alcance y capacidad sin cambios ni  disminución, particularmente teniendo en cuenta que la Misión aún no ha logrado  el objetivo fundamental de su mandato: una  vida pacífica y normal para  todos los ciudadanos de nuestra provincia del sur.

Señoras y señores,

Lamentablemente, debo constatar que los últimos meses no han traído más estabilidad en Kosovo y Metohija y que la situación en la Provincia no es  precisamente como se presentó en el informe. Los movimientos unilaterales de la dirigencia en Pristina continúan profundizando consciente y sistemáticamente las diferencias étnicas, causando discriminación y desconsideración contra la población no albanesa. Según es de nuestro conocimiento, se han registrado 105 ataques por motivos  étnicos desde principios de este año.

Además, Pristina trabaja activamente para generar obstáculos administrativos y burocráticos, dando pasos y tomando medidas no consensuadas mediante el diálogo entre ambas partes, como mecanismo básico para las negociaciones y la búsqueda de soluciones entre Belgrado y Pristina. En ese sentido su enfoque es problemático en muchos aspectos. Con su comportamiento irresponsable, las instituciones provisionales de autogobierno conscientemente sabotean los esfuerzos no sólo de Belgrado, sino también de la Unión Europea y otras partes involucradas de la comunidad internacional, con la evidente intención de lograr dos objetivos: el primero  evitar la implementación  de los compromisos  asumidos. El segundo objetivo, el último y  aún mucho más alarmante, es la intimidación, la marginación y la persecución de los serbios. Y así, al igual que en los años anteriores, los serbios  intimidados de  distintas maneras, se ven obligados a abandonar sus hogares, pueblos y ciudades en los cuales nacieron y viven, y también se desalienta a  los desplazados a regresar al lugar donde nacieron y comenzaron sus vidas. Las instituciones temporales trabajan sistemáticamente  para  eliminar y borrar  de la mayor manera posible toda  aquella diversidad cultural  y nacional que aún persiste. Al mismo tiempo, Pristina alimenta deliberadamente  las tensiones multiétnicas  utilizando todos los métodos disponibles. Así , en el caso del arresto  de Nikola Nedeljković  por  supuesta causa de  “incitar al odio étnico y la intolerancia”,  pero  en realidad fue arrestado por asistir a la celebración del Día de San Vito (Vidovdan), Nikola fue sentenciado a ochos meses  de prisión  sin ninguna prueba material.  Por otra parte, permítanme  recordarles que,  hasta el día de hoy,  no hay ningún  ejecutor  condenado legalmente por los más de los  1.000  serbios asesinados desde el año 1999. Debido a esta intimidación planificada fueron limpiadas étnicamente prácticamente todas las ciudades y pueblos de Kosovo y Metohija, y los representantes de Pristina con su accionar continúan ignorando el sufrimiento, arrojando sal sobre las heridas de los serbios que debieron abandonar sus hogares ancestrales, y hago hincapié  en que  se trata de más de 200.000 personas. Esta relación perdura desde hace ya 23 años y no se modifica y es totalmente opuesta a los valores democráticos y a los principios que las instituciones provisionales de autogobierno suelen promover en sus declaraciones. Las delegaciones de Pristina en todas las presentaciones anteriores ante este respetado organismo  destacan lo que  lo que solía ser, omitiendo dolorosamente  como viven hoy los no albaneses en Kosovo y Metohija. 

Por  lo tanto, considero necesario destacar que es necesaria la verdadera voluntad política  de los actores internacionales involucrados y de Pristina  a fin de crear las condiciones para el inicio  del  fin de la discriminación a nivel nacional y la vida común en la Provincia.

Permítanme, estimados miembros del Consejo de Seguridad, llamar su atención sobre la conducta  rígida, problemática  y extremadamente irresponsable de la otra parte negociadora en el marco del diálogo. Para alcanzar los objetivos antes mencionados Pristina aplica la denominada política de reciprocidad, una estrategia bien pensada y maliciosa que, lamentablemente, no fue concebida de manera independiente. Al insistir continuamente  en el reconocimiento mutuo como parte central del diálogo, la denominada política de reciprocidad  demuestra la falta de voluntad esencial de los actuales  líderes  políticos  de  Pristina para encontrar una solución de compromiso. Les recuerdo que las conversaciones entre Belgrado y Pristina no comenzaron con la elección de la actual dirigencia de Pristina, sino que  se prologaron durante  11 años desde que comenzó el  diálogo técnico (8.03.2011). Por ello, consideramos inadmisibles los intentos de desconocer  el  formato  actual del diálogo  y anular  los acuerdos  solo porque no responden a los factores políticos actuales. Resulta inaceptable que las circunstancias geopolíticas actuales se utilicen para borrar  lo que se ha trabajado con tanto esfuerzo durante años. Subrayo también que Belgrado  se involucró  en  el diálogo desde el principio, mientras que el compromiso de la otra parte ha variado y continúa variando dependiendo de la opción política que esté en el poder.

El agudo comportamiento político y la narrativa del liderazgo de las instituciones provisionales de autogobierno en Pristina  van acompañados de concretas medidas  desestabilizadoras. En el período que se informa, se impusieron  medidas sobre las  matrículas, enmascaradas como intentos de supuesta integración a la sociedad. Les recuerdo y reitero que no hubo acuerdo   sobre la incorporación de tales  medidas en el diálogo entre Belgrado y Pristina.  Creo, señoras y señores, que  incluso hoy escucharemos al  representante de las Autoridades  Provisionales de Autogobierno alegar que su parte ha cumplido  con todas sus obligaciones, pero justamente la decisión sobre el  nuevo  pre registro de placas patentes  demuestra que,  por enésima vez, Pristina no solo no cumple con  lo  acordado, sino que anula los resultados del diálogo, creando una nueva  crisis de nuevo. El  efecto de estas  medidas impuestas  por la  fuerza lo  ilustra  de la mejor manera  el hecho que,  desde la  toma de la decisión, se ha registrado  un número de un solo dígito de vehículos reinscritos con patente serbia, de los cuales solo dos  son serbios  del norte de Kosovo y Metohija. Esto es otro indicador  de que Pristina no cuenta con el apoyo de todos y que,  por otra parte, provoca continuamente la reacción natural de la población serbia, la cual no puede sobrevivir a la arbitrariedad del liderazgo de Pristina.

Creo que hoy también escucharemos la narrativa establecida de los representantes de Pristina que intentan  presentar cada reacción de los serbios en Kosovo y Metohija como una actividad organizada por parte de Belgrado en supuestos intentos de desestabilización. Esas afirmaciones no se ajustan a la verdad. Serbia, por  su parte, no puede  contener de ninguna manera  la revuelta que impera entre la población no albanesa de Kosovo y Metohija. Es un hecho innegable que las protestas de los ciudadanos representan una rebelión contra muchos años de violencia institucional y la privación de derechos  de la población no albanesa, a la que en este caso, se le niega el derecho al disfrute pacifico de la  propiedad privada adquirida  de manera legal. Pristina no cesa en sus intentos de  confiscación de  bienes  y, como  es conocido, uno de los objetivos es la Iglesia Ortodoxa Serbia. Al cuestionar  la devolución de la propiedad  del  Monasterio  Dečani, Pristina, paradójicamente, no cumple con las decisiones de su propio así  llamado Tribunal Constitucional.

Señoras y señores,

Durante mucho tiempo he pensado en como ilustrar la  imagen real de la vida cotidiana de la población no albanesa en Kosovo y Metohija. Sólo mencionaré algunos hechos. Según nuestras evidencias no ha disminuido la intensidad  de la privación de los derechos  de la población no albanesa  y, lamentablemente, tampoco  ha disminuido el número de incidentes por motivos étnicos. En el último período del informe también se registraron numerosos incidentes, incitación al  odio, intimidación, violación del  derecho a un juicio justo, amenazas al derecho a la libertad de movimiento y a los derechos religiosos,  profanación de Iglesias y tumbas. También son inaceptables los frecuentes ataques a los complejos edilicios de la Iglesia Ortodoxa Serbia, y especialmente la actitud humillante hacia el patrimonio cultural  y espiritual  serbio  en la región de Kosovo y Metohija, incluyendo también a los 4 monumentos que han sido inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Asimismo, se imponen numerosas barreras administrativas y técnicas a los sacerdotes y a las comunidades monásticas, lo que les hace difícil e incluso imposible subsistir  en las propiedades de la iglesia.

En lo referente a los derechos de los ciudadanos, intenten imaginar  que a ustedes  los despojen del derecho político y civil básico al voto. Eso es lo que se les hizo  a los serbios en la Provincia, junto con frecuentes intimidaciones e incursiones  violentas de las fuerzas especiales de ROSU, que son el instrumento para la implementación de los fines de Pristina bajo el pretexto de la  supuesta  lucha contra el crimen. En el mes diciembre del año pasado  Bratislav Nikolić, presidente del Municipio de Štrpce, fue detenido bajo sospecha de crimen organizado y corrupción, aún no ha sido juzgado y lo mantienen detenido en Podujevo. El único motivo es ejercer presión adicional y final sobre la comunidad serbia en Štrpce.

¿Cómo se puede justificar la lucha contra el crimen cuando se utilizan las fuerzas especiales de ROSU para atacar festividades de los pueblos, registrar  escuelas y secuestrar a conductores de ambulancias que transportan  infusiones y medicamentos? ¿Cuáles son los motivos  y cómo se pueden racionalizar estas acciones?  Sólo traten de imaginar  y colóquense en el lugar de Dragica  Gašić, la única persona serbia que regresó a Đakovica. Imaginen  también que debido a su origen y nacionalidad tiene prohibido comprar pan, por residir  en un Municipio que los albaneses locales consideran con orgullo prohibido para los no albaneses. Que once organizaciones de la sociedad civil albanesa exigen su expulsión, así como también la prohibición de que ningún no albanés regrese a esa ciudad. Entonces les resultará claro  comprender el nivel de intimidación con el cual se enfrentan los serbios que regresan. También les resultará claro entender  por qué el promedio de personas que regresan está por debajo del  2% y por qué sigue siendo  uno de los más bajos del mundo. Permítanme formular una pregunta: ¿son estas las características de una sociedad que se presenta ante el mundo como  una democracia y un  factor de estabilidad en la región?

Somos conscientes que el diálogo tiene una dimensión más amplia y que pude influir en la situación de toda la región. Todas las declaraciones de los funcionarios serbios, incluso también las del Presidente de la República de Serbia, Aleksandar Vučić, dan testimonio de ello. “Mejor negociar durante cien años que un día de guerra” son estas palabras de nuestro Presidente las que mejor describen la política de paz, reconciliación, cooperación regional implementada  por  el liderazgo serbio, que se guía  por  la visión de construir un futuro común y próspero de los Balcanes.

Creo que es responsabilidad de los líderes actuales crear una  visión común clara para las generaciones futuras.  Esas es la visión que mostraron los lideres de  Belgrado y de  Tirana creando los Balcanes Abiertos,  una iniciativa de la región para la región, que ya está dando  resultados concretos. En diversas oportunidades, sin la comprensión de la otra parte, Serbia le tendió la mano a Pristina  invitándola a  unirse  a  esta iniciativa, calculando la existencia de conciencia sobre la importancia de la conexión económica y el progreso en beneficio de los ciudadanos de todos los Balcanes.

Señoras y Señores,

Rechazamos categóricamente la argumentación de Pristina sobre la supuesta  inconstitucionalidad  de la formación de la Comunidad  de Municipios Serbios, ya que resulta  claro que la postura de Pristina respecto a esta obligación  refleja  su actitud  hacia el pueblo serbio en la Provincia y demuestra que ella se opone a que el pueblo serbio se organice como comunidad étnica  ejerciendo  así  sus derechos colectivos.  El objetivo de su planeamiento,  como modelo deseado, son  áreas  sin serbios, como lo son las ciudades de Pristina, Đakovica o Peć, o algunos otros lugares similares en la Provincia.  Para  nuestra parte, es inaceptable que Pristina se haya negado, durante 3.470 días completos, a cumplir con sus obligaciones y a discutir la formación de la Comunidad de Municipios Serbios, pero les aseguro que, no obstante este hecho, Serbia no cesará en sus esfuerzos para encontrar una solución de compromiso para la situación actual.

Les recuerdo que los representantes de Pristina, aunque en sus presentaciones repiten  frecuentemente  que el caso del así llamado “Kosovo” es un hecho consumado,  siguen sin  ser reconocidos por  de la mayoría de los miembros de la ONU desde hace 14 años. Si la  llamada independencia de Kosovo es una realidad, entonces, ¿por qué entonces tenemos un diálogo? ¿Por qué entonces cada vez se ejerce mayor presión sobre Belgrado por la necesidad del  reconocimiento mutuo? Lo que la dirección política actual  de Pristina  se niega a aceptar  es que  no se puede pasar por alto a Belgrado en la búsqueda de una  solución final. Esto también es válido respecto a todos los anuncios  de la membresía de Pristina en las organizaciones internacionales. ¿Ayudarán esos movimientos a crear  la atmósfera necesaria para el diálogo? ¿Estamos de esta manera recompensando  el comportamiento destructivo de Pristina  y  su  rechazo al diálogo? Nuestra visión es que los intentos de membresía del así llamado “Kosovo” en las organizaciones internacionales representan un acto inadmisible y Serbia se opondrá resueltamente  a  tales  pasos de Pristina.

Durante última sesión de este respetado  organismo  en el mes  de abril de este año, escuchamos los llamados de algunos Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para reducir, incluso para el terminar  UMNIK, con la explicación  de que Pristina tiene sus propias  instituciones funcionales. No obstante, las circunstancias que les he presentado  y la situación en el terreno nos recuerda  una y otra vez que  la presencia internacional en nuestra Provincia del sur sigue siendo necesaria y que al respecto  apoyamos los esfuerzos que realizan UMNIK,  KFOR,  EULEKS y OMIK en el marco de sus mandatos. La población serbia  y la población no albanesa  en Kosovo  y Metohija  tienen la mayor confianza en la presencia internacional y la consideran un garante de la seguridad, lo que confirma aún más que las misiones internacionales deben permanecer comprometidas con un alcance y una capacidad sin mermas  de conformidad con  la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Para finalizar, Quiero señalar que últimamente en todos  los foros internacionales continuamos escuchando  llamados a respetar los principios de la ONU. Apoyamos la integridad territorial de todos los estados miembros de la ONU. Pero, ¿qué pasa  con Serbia? Desearía  preguntar  a los estimados miembros de este respetado  organismo si  la necesidad de implementar los principios de la Carta de la ONU se aplica sólo a algunos o a todos sus miembros. Como país que respeta constantemente el derecho internacional  y aún sufre las consecuencias de su violación, creemos que la Carta de la ONU y el derecho internacional, incluyendo la integridad territorial y la soberanía de los estados, deben ser respetados por todos y aplicados  indiscriminadamente a todos los estados miembros de la ONU. Les recuerdo que precisamente este organismo  fue  el que hace más de dos décadas  aprobó la Resolución 1244, con la cual se confirmó  la integridad territorial de Serbia, pero este hecho  no impidió  que ciertos  países reconocieran al así llamado “Kosovo” pisoteando así  los principios de la ONU, pero también la resolución adoptada, al ajustar el  derecho internacional a sus intereses y objetivos.  Justamente por eso,  la mención  cada vez más frecuente del caso de “Kosovo” es un indicio  de que al sentar  precedente  se abrió  la  Caja  de Pandora, porque  la fuerza de cada principio descansa en su plena y universal aplicación y en su adhesión  incondicional. Notarán que he planteado numerosas  preguntas en mi exposición y cuento con la esperanza  que hoy escuchemos por lo menos algunas respuestas de ustedes, estimados  miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y representantes de Pristina, por que los habitantes de Kosovo y Metohija, sea cual fuese su nacionalidad, ya  sean serbios o albaneses lo merecen. Todos los habitantes de Kosovo y Metohija tienen todo el  derecho de  esperar  una  mejora del  ambiente y la reducción de la  tensiones a nivel  étnico, que son  un requisito previo para una  vida normal. Para dar ese paso, necesitamos constructividad, que no falta en la  parte serbia, pero también se necesita el genuino apoyo total de los actores internacionales. También hago hincapié en  que Serbia siempre ha estado y sigue estando  profundamente comprometida  con  la búsqueda de una solución sostenible  por medio  de un camino pacífico, en aras de la paz, la estabilidad y un futuro común. Gracias.

Fuente: www.mfa.gov.rs